La transformación tecnológica a la que nos vemos enfrentados día a día, nos ha llevado a buscar alternativas digitales para potencializar nuestros negocios. El vending machine, es uno los formatos de venta no convencionales que ayudan a ofrecer productos en venta directa sin necesidad de establecer una relación vendedor – consumidor, así lo explicó en entrevista con Construclub Javier Ossa, gerente general de Inssa, compañía gestora del vending en Colombia.
Su historia en Colombia
A finales de 1990 llegaron las primeras dispensadoras a Colombia y estas fueron utilizadas para almacenar bebidas gaseosas y solo aceptaban monedas. Con el paso de los años algunas sociedades empresariales siguieron la línea de vending de snacks y bebidas al igual que las dispensadoras para bebidas calientes.
Las dispensadoras aplicadas al sector construcción
Algunas empresas proveedoras de insumos de la construcción han implementado dispensadoras para la venta de bultos de cemento de 1 kg, cerraduras y suministros menores. También en muchos países ya se han implementado para la venta de herramientas livianas como brocas, suministros para plomería, entre otros.
¿Qué tan buena opción puede llegar a ser el Vending machine?
A diferencia de un punto de venta convencional, no requiere de personal que esté las 24 horas pendiente de atender a los consumidores.
Existen diferentes tipos de máquinas, sin embargo, al pensar en ser aplicadas a un modelo de negocio como lo puede ser una ferretería, la recomendación de Javier Ossa es implementar aquellas que sean de sistemas de expulsión tipo espiral que incluso algunas ya cuentan con elevadores para garantizar que los productos conserven su calidad en el proceso de dispensación. También se pueden conseguir de diferentes tamaños, su elección depende de la población objetivo; puede tener desde 10 hasta 50 productos distintos.
“En mi experiencia, podría decir que se pueden incluir productos específicos tales como lo son las cerraduras, materiales de plomería, pinturas y hasta productos eléctricos”
Javier Ossa, gerente de Inssa.
Costos
Las dispensadoras automáticas pueden llegar a costar entre 9 y 30 millones según lo indicó Javier. La variación en el precio depende del tamaño, si incluye o no la telemetría, la cantidad de sistemas de pago (receptores de monedas, billetes y billeteras electrónicas), entre otros aspectos.
Adicional al costo de la máquina, esta implica tener una persona que surta, limpie y recaude el dinero al menos 2 o 3 veces a la semana, por un tiempo no mayor a 30 minutos por máquina.
Puntos claves de ubicación
El vending tiene la particularidad de ofrecer productos en escenarios donde de otra manera es casi imposible la venta de esos productos. Para el caso de las dispensadoras con productos de ferretería, los centros comerciales, parques industriales y estaciones de combustible se muestran como los mejores escenarios para disponer este canal comercial.
Javier Ossa, gerente de Inssa.
“Las buenas ventas se consiguen en lugares de alto tráfico donde no haya competidores en esa categoría y donde se presenten esas necesidades de productos”
Costos
Los constructores de edificios para vivienda y oficinas han considerado en cada ocasión dejar espacios específicos para la instalación de baterías dispensadoras automáticas, en particular, cuando definen espacios de coworking y que se necesita satisfacer las necesidades de las personas que allí trabajan.
Con un 30% de crecimiento por año, el negocio de las dispensadoras según lo dio a conocer el gerente de inssa, corroboran que llegaron para quedarse, pues han ganado terreno en el mercado y hoy en día son muchas las posibilidades que brindan para ampliar la venta de productos.
Si desean obtener más información, empresas como inssa.com.co brindan asesoría especializada para tomar la decisión más acertada.
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