Enredaderas y trepadoras: Más sostenibles que jardines verticales

Con el objetivo de lograr ciudades más sostenibles donde prime el cuidado del medio ambiente a la vez que destacan los proyectos por su innovación y belleza, relucen nuevas propuestas que permiten un mayor acercamiento a esta finalidad como lo son las enredaderas y trepadoras.

Susel Biondi, de Poggione + Biondi Arquitectos, son quienes exponen el uso de plantas trepadoras, enredaderas o colgantes, para reducir el esfuerzo técnico de ubicación y riego en alturas, dándole a las edificaciones, coberturas vegetales que se mantienen bien con el tiempo, con un riego sencillo y mucho menos mantenimiento que una fachada verde, en la que las plantas se ven forzadas a crecer en planos verticales.

Estas fachadas verdes se han convertido en elementos indispensables para las ciudades en búsqueda de sostenibilidad, ya que desempeñan un papel fundamental en la reducción de la temperatura, la mejora de la calidad del aire y la promoción de la biodiversidad, atrayendo especies tan beneficiosas como pájaros y abejas.

Además de sus impactos positivos en el medio ambiente, estas fachadas ofrecen ventajas prácticas. Puesto que ocupan menos superficie en comparación con otros sistemas, al mismo tiempo que son ligeras, lo que reduce la carga para las estructuras de los edificios.

Ventajas de fachadas con trepadoras y enredaderas

Las fachadas vegetales con plantas trepadoras:

• No requieren ningún apoyo adicional.
• Ahorran espacio en la ciudad.
• Mejoran la calidad del aire de la edificación, así como el bienestar de las personas que viven en ella.
• Aportan aislamiento térmico y acústico.
•  Absorben la radiación solar.
•  Protegen de las lluvias.

Opciones para efectos estéticos

En las opciones para crear efectos estéticos y naturales están el uso de:

• Plantas trepadoras. Solo requieren de alguna superficie a la cual adherirse para ir subiendo.

• Plantas enredaderas. Requieren guías como cables o mallas para poder enredarse y crecer en torno a ellas.

• Plantas colgantes. Donde se pueden utilizar macetas en el techo o balcones, para que ellas crezcan hacia abajo.

Estas fachadas son una opción estética y efectiva para ciudades más sostenibles.