Antes de diseñar o construir vivienda —especialmente VIS o VIP— es fundamental entender el territorio. La lectura del territorio permite diagnosticar y planificar de forma estratégica, integrando variables físicas, sociales y económicas del entorno. No basta con conocer el lote: hay que leer su contexto completo.
¿Qué implica hacer una lectura física del territorio?
¿Qué se analiza en el componente físico?
La lectura física del territorio evalúa las condiciones naturales y urbanas del espacio para definir si es viable construir y qué tipo de intervención es adecuada. Incluye:
Características geográficas y ambientales:
- Relieve (pendientes, zonas de ladera, riesgo de deslizamientos).
- Hidrografía (cercanía a ríos, quebradas o humedales).
- Suelo (tipo, capacidad portante, riesgos geotécnicos).
- Zonificación ambiental (áreas protegidas, reservas, suelos de conservación).
Infraestructura y conectividad:
- Accesos viales y transporte público.
- Disponibilidad de servicios públicos (agua, alcantarillado, electricidad, gas).
- Cercanía a equipamientos urbanos (colegios, hospitales, parques).
Ignorar la lectura física puede llevar a construir en zonas de alto riesgo o sin condiciones mínimas de habitabilidad.
¿Cómo se hace la lectura social del territorio?
¿Qué factores sociales deben analizarse?
La lectura social se enfoca en las personas y dinámicas comunitarias que habitan o habitarán el territorio. Esto es clave para proyectos de vivienda digna y entornos sostenibles.
Indicadores clave:
- Composición demográfica (edad, tamaño del hogar, etnia, género).
- Tipos de organización comunitaria.
- Percepción de seguridad y convivencia.
- Nivel educativo y acceso a servicios sociales.
- Conflictos o tensiones sociales existentes.
Herramientas para leer lo social:
- Entrevistas con líderes comunitarios.
- Talleres participativos.
- Encuestas y mapas parlantes.
- Análisis de actores (instituciones, juntas, fundaciones).
✅ Diseñar vivienda sin entender a las personas es como construir sin planos.
¿Qué elementos se analizan en la lectura económica del territorio?
¿Cómo entender la capacidad y dinámica económica local?
La lectura económica permite evaluar la viabilidad financiera del proyecto y el perfil socioeconómico de los futuros residentes.
Aspectos a revisar:
- Ingresos promedio del hogar.
- Tasas de empleo y tipos de ocupación.
- Actividad económica predominante en la zona (formal o informal).
- Capacidad de pago para VIS/VIP o arriendos sociales.
- Valor del suelo y del metro cuadrado construido.
Fuentes útiles:
- DANE, SISBEN, cámaras de comercio, alcaldías locales, mapas catastrales.
📊 No solo se trata de construir barato, sino de construir donde las familias puedan vivir y sostenerse.
¿Por qué es importante integrar las tres dimensiones en un proyecto?
Porque ningún proyecto de vivienda es solo un conjunto de planos o una obra gris. Es una intervención que afecta el entorno, la vida de las personas y la economía local. Integrar la lectura del territorio garantiza:
- Elección adecuada del lote.
- Diseño coherente con el entorno natural y urbano.
- Aceptación social del proyecto.
- Viabilidad económica para los residentes.
- Acceso a subsidios, licencias y financiación.
🔎 Una lectura completa del territorio permite que la vivienda sea no solo posible, sino sostenible y justa.
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